Iglesia y Minería (Primera Parte)

lunes, 16 de junio de 2008



Te pedimos Señor para que la explotación minera en Catamarca deje de ser contaminante y destructora de nuestro medio ambiente


Una fiesta tradicional como el Nikixao (que esperamos repudie que el gobernador se haya apropiado de su micrófono…) fue el marco de declaraciones francamente reveladoras del primer mandatario catamarqueño. No es novedad que precisamente los momentos de euforia y rabia, son aquellos donde desnudamos nuestros verdaderos intereses (e intenciones). Al acusar recibo de las palabras del curita de El Rodeo que con gran valor, destacamos, usó su púlpito para decir su verdad, Brizuela dejo en claro que: “el debate por la minería, yo le he dicho al sacerdote Canal Feijóo que lo hagamos con altura, donde él quiera, pero también le digo que ese micrófono que usaba, el auto que usa, la casa en donde vive, es producto de la minería (…) Nadie debe leer aquí que la minera le paga algo al sacerdote; lo que se desprende aquí son cuatro cosas, todas de suma gravedad institucional:
1- la proyección de que: “el micrófono que estoy usando, el auto que uso, la casa en que vivo, es producto de la minería”. O sea la minera “nos provee”, a quien a los políticos, al poder de turno.
2- Todo en Catamarca “es producto de la minería”. O sea, la salud, la vivienda, la educación, todo se lo dejamos a la minera para que con sus migajas lo subsidie. Inclusive la Iglesia a la que Usted indignamente traiciona, está siendo subsidiada con fondos de las regalías (pregunten con qué fondos se están arreglando los
lugares sacros de la ciudad incluida la esplendorosa iluminación de la Catedral)
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o3- Y lo que es más relevante, quien gobierna esta provincia es “la minería”. Siempre advertimos que el “oro sucio” que se saca en Catamarca tiene tres niveles de suciedad:
a) suciedad ambiental
b) suciedad financiera
c) suciedad corrupta

La tercera es la que queda desnudada cuando el mandatario expresa: “y todas las grandes obras que está haciendo Catamarca, el Predio Ferial, el Estadio de Fútbol, el canal para traer agua a la Ciudad, todo es producto de la minería”. Nadie duda que en la Argentina, las “yaciretas” de turno son la oportunidad privilegiada del “robo para la corona”, en el que participan varios niveles políticos. De allí que sí era el momento, “en el día de la patria, para venir a decir esto que los políticos son corruptos”, como el propio gobernador parece hacerse cargo.
Por eso como valientemente se dignó esputarle en la cara al poder Canal Feijóo Te pedimos Señor…para que “recobremos la libertad tan perdida por los imperialismos de turno, y terminemos con la corrupción a todos los niveles y volvamos a ser un país libre y dueño de las riquezas que han vendido algunos, o prostituyéndose otros en negociados que los deshonran”.
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Carlos Figari, DNI: 17784490; Elsa Ponce, DNI: 17.529.677; Antonio Torrente, DNI: 12.734.202; Horacio Machado Aráoz, DNI: 21.325.778

1 comentarios:

Anónimo dijo...

El alineamiento de la Iglesia con el gobierno y las compañías mineras no es algo nuevo: emula la rearticulación de la alianza colonial que, desde sus orígenes, signara drásticamente el destino nuestros pueblos y nuestros territorios. Así como la Iglesia oficial acompañó la espada del adelantado -expropiación material de nuestro ambiente- con la de la 'cruz' de la evalngelización -símbolo de la conquista cultural- ahora también el proceso de despojo de la minería transnacional se hace bajo el amparo y el resguardo 'moral' de la jerarquía católica, al menos en nuestros pagos... Sería bueno, sí saber, que más allá de la Iglesia 'oficial', hay otras expresiones de la religiosidad cristiana y aún católica comprometida con su pueblo que se ha puesto al frente de las resistencias antimineras, como la Pastoral Social de Bariloche, la del Valle de Huasco (chile), la diócesis de San Marcos (Guatemala) y la Iglesia de Cajamarca (Perú)...